¡¡¡¡¡ Pues sí  !!!!!!!, hubo un fuerte en la capital de la entonces Isla de Pinos. Durante siglos, la isla estuvo totalmente abandonada por la metrópoli española. El territorio exigía una defensa territorial, ya que servía de refugio de muchos piratas y todo tipo de bandidos del mar; más la constante preocupación que España tenía sobre las ingerencias y presiones de las demás potencias colonialistas europeas, interesadas en la anexión o compra de la Isla, por ser punto estratégico a la entrada del Canal de Yucatán.

 

En los años 1820, ya España mantenía una pequeña guarnición de soldados que se cuartelaban en la que no era entonces Nueva Gerona. Al crearse la colonia Reina Amalia el 17 de diciembre de 1830, nace la ciudad, y en su centro se ubica un cuartel con cuatro barracones de madera y techos de güano, como primera edificación y destinado para la tropa.

 

El objetivo del teniente coronel de artillería Clemente Delgado y de España, era construir una fortaleza con una capacidad de albergar 400 soldados. Llegan 15 reos para su construcción y 30 soldados con un cañón para proteger el lugar. Se sitúa en lo que es hoy la calle 20, entre las calles 37 y 39. Frente al desaparecido hotel Isla de Pinos y lo que es hoy el parque 15 de Mayo o parque de los Tarros como popularmente se le conoce.

 

En un informe de 1834, Don Clemente hace alusión a la presencia de los 30 soldados y de un cuerpo formado por 50 hombres de las Milicias de Voluntarios Realistas de Caballería de la Colonia Reina Amalia y aún no estaba construido el imprescindible fuerte.

 

Fue en 1850 que acabó de construirse, lo que se llamó el Cuartel de Caballería San Francisco, con las condiciones necesarias para albergar a los militares destacados en la isla. Era de una sola planta rectangular y de gran dimensión, con cuatro torreones circulares con sus aspilleras en las respectivas esquinas de la edificación, dormitorios, comedor, cocina y un gran patio interior al cual entraban carruajes. Se hizo con ladrillos y techos de madera cubiertos de tejas rojas fabricadas en los tejares pineros.

 

En la etapa de la colonia se utilizó una parte como hospital militar. Durante la intervención norteamericana lo emplearon como cuartel y más tarde se destinó también como cárcel.

 

En 1931 fue el lugar donde se instalaron al desembarcar, los primeros 69 presos políticos, entre ellos Pablo de la Torriente Brau y Raúl Roa. En 1932, fueron internadas las mujeres antimachadistas sancionadas y enviadas a Isla de Pinos a cumplir prisión.

 

En 1946, se demolió lo que era la instalación colonial más antigua que se conservaba, con la argumentación de construir una Escuela Primaria Superior, donde hoy se encuentra la escuela primaria Josué País García.

 

La poca visión administrativa del momento, no tuvo más opción de colocar la escuela allí; como si no hubiera otro lugar donde construirla. Si no hubiera sucedido esto, hoy en día fuera uno de los principales monumentos del Municipio.