¿ Sabía usted que en La Isla existió un Ingenio Azucarero ?
Pues sí; como lo oye…
El dia 1º de Noviembre del año 1867 se termina la construcción del Ingenio «La Esperanza», ubicado entre la Loma de Bibijagua y el Estero de Simón. En 1967 aún existía una rueda dentada y las paredes y en 1969 existían varios vestigios de donde estuvo el Central Azucarero de Isla de Pinos.
Las bases de un pequeño horno, muros formando unos cuadrados y una especie de túneles, en ese momento llenos de agua. Estos túneles se bifurcaban al llegar a un túnel principal, la construcción era de ladrillos y de mármol negro, las ruinas estaban llenas de vegetación; era un cayo de monte en medio de un terreno desbrozado.
La parte más alta de la edificación se encuentra fuertemente abrazada estrechamente por las raíces de un jigüe (foto de 1909), en aquel momento se perímetro el área, se limpiaron las yerbas y se quería poner una tarja con los datos del Central y esto se tendría listo en unos 8 meses.
Que lastima no se hizo nada… y otro patrimonio perdido.
Segun narraba Donato Soto que en ese momento tenía 65 años y vivía en la zona de Columbia en un lugar llamado “Juan de Mar” las máquinas fueron desmanteladas y vendidas como hierro durante la Primera Guerra Mundial, y las calderas se encontraban dispersas por distintos lugares de La Isla. El y un hermano suyo tenían sendas calderas, y en Punta Gorda esta la tercera mucho más grande y la utilizaban para dar de beber a los animales.
En ese momento tenía 102 años de haber llegado a La isla, no cabe duda de que eran muy buenas.
En aquel momento el propietario era Norman Nelson, que no vendió las placas de bronce donde estaban grabadas la patente del central ya que era un metal muy preciado en aquella época.
Como dato curioso Donato Soto trabajo para Mr. Nelson y de la producción de sus reses tenía que darle un por ciento al americano, pero este todos los fines de años les regalaba dos novillas.
El Ingenio perteneció al Sr. Alejo Salas y España; funcionó a finales del Siglo XIX. Y como dije a principio de los 60.s se conservaba el Tren Jamaiquino, las calderas y otros elementos originales.
El llamado tren jamaiquino no es lo que están pensando es una estructura en ladrillos a semejanza de un enorme fogón alargado. Este fogón tenía lo que se conoce como túnel de fuego donde colocaban las pailas o fondos de metal hemisféricos. Las pailas eran de tamaño degradado hasta la más grande cerca de la chimenea. Esta paila grande era conocida como tacho. La chimenea extraía el humo y permitía la combustión. También movía el calor que pasaba por el túnel de fuego. (La descripción concuerda perfectamente con el testimonio de Donato Soto ).
El azúcar que se producía este central se nombraba azúcar mascabado que es el azúcar más puro y natural que existe en el mundo, pues este a diferencia de la azúcar morena, o la refinada es procesada de una manera más natural, ya que se extrae directamente de la caña de azúcar y se deja secar y evaporar al aire libre hasta que se seca para ser posteriormente molida; también le dicen negra o sin refinar y recibe más nombres de acuerdo al país como sucede con muchas cosas.
Segun cronicas de los 60,s la tierra en esa Zona era muy buena para la caña (Luego construyeron cerca la Estación Cuarentenaria de la Caña) pero la falta de trabajadores, problemas con las comunicaciones y incumplimientos de las garantías del Gobierno español hicieron a Salas desistir de su empeño y el viejo ingenio fue a parar a manos de Norman Nelson.
En las fotos vestigios del tren jamaicano (Foto Isla Patrimonial) y monumento a la entrada de Bibijagua lo que parece ser una de las pailas del Ingenio (2019).
Nota: Información aportada por el Sr Oliver Carralero.