Aunque los ejercicios con pesas eran conocidos en Cuba desde finales del siglo XIX; el levantamiento de pesas como deporte tiene las primeras manifestaciones a inicio del siglo XX. Ya en los años veintes del pasado siglo, el tipógrafo Longino Santos del Río, quien por razones de trabajo había viajado a los Estados Unidos, comienza a practicar esta modalidad deportiva tan popular en el país norteño, al regresar la comienza a divulgar en la Isla.

 

Longino se hace célebre entre los habaneros, funda un gimnasio en el barrio de Jesús María (Habana Vieja), y tanto él como sus discípulos contribuyeron a promover el levantamiento de pesas por todo el país; también escribe varios artículos sobre levantamiento de pesas y cultura física, edita la revista «Cultura Física y Mental», donde no sólo explicaba los fundamentos de este deporte, sino los beneficios que implicaba para la salud del hombre.

 

Longino en 1930, intenta crear la Federación Nacional de este deporte, que es dada de baja por las difíciles condiciones económicas de la dictadura machadista.

 

Más tarde, en 1937, un grupo de entusiastas a esta especialidad y encabezado por el propio Longino fundan la Federación Nacional de Amateurs de Levantamiento de Pesas. Por el interés y dedicación a esta especialidad, Longino (1900-1940) es considerado como el precursor del levantamiento de pesas en Cuba.

 

El primer campeonato nacional se celebra en el Club Cubanaleco en La Habana el 23 de diciembre de 1938.

 

El levantamiento de pesas se había incluido en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, desde su IV edición en 1938, en la ciudad de Panamá. Cuba participó por primera vez en los V Juegos (Barranquilla, 1946). En Juegos Panamericanos se incluyó desde la primera edición en Buenos Aires 1951, en la que participaron los atletas cubanos. La primera participación olímpica de los pesistas cubanos tuvo lugar en Londres, 1948.

 

Al no contar con el respaldo oficial de los gobiernos durante el período 1937-1958, el desarrollo del levantamiento de pesas transcurre de forma muy lenta sin relevancia alguna.

 

Las actividades del levantamiento de pesas abarcaban solo una parte del país, esencialmente las capitales de provincias y algunas de las ciudades más importantes. Los atletas se costeaban todos los gastos del entrenamiento, desplazamientos y equipamientos. Este período se caracteriza por la poca masividad en las participaciones.

 

En la Isla de la Juventud, muy pocos se dedicaron a la práctica de este deporte. Algunos aficionados lo hacían en los portales y patios de sus propias viviendas con amigos seguidores, a los que se dedicaban principalmente al físico-culturismo, con útiles fabricados por ellos mismos.

 

Este deporte en la Isla, fue muy limitado hasta bien finalizada la década 1960-70. Se siguió y se sigue practicando en gimnasios privados. No obstante se crea en 1966, la cátedra de Levantamiento de Pesas en el Manuel Fajardo en La Habana, formando especialistas para el desarrollo de esta actividad.

 

En 1967 se incluyen los Juegos Escolares Nacionales que permite la captación de talentos desde edades tempranas. La halterofilia es un deporte difícil que requiere esfuerzo, trabajo, dedicación y mucha disciplina que supieron implantar los nuevos entrenadores a los colectivos de jóvenes que siguieron este deporte en las Escuelas Deportivas.

 

Las diferentes EIDE de la Isla contemplan esta disciplina deportiva y son muchos los jóvenes que la practican y compiten anualmente en los Juegos Escolares Nacionales desde la edad de los 13 a 16 años, con el objetivo de captar talentos.

 

También los deportistas destacados de la Isla participan en los diferentes eventos nacionales como: Las Copas Aniversario del INDER, Cerro Pelado, Olimpiada Nacional Juvenil, Olimpiada del Deporte Cubano y otros donde participan atletas de élite internacional del continente americano en el Torneo Internacional Manuel Suárez in Memorian. Los deportistas cubanos destacados en estos eventos son los designados a participar en los eventos internacionales.

 

De esta cantera surgen en los años siguientes un numeroso grupo de campeones centro y panamericanos y medallistas mundiales. Cuba se ubica primera en el continente americano y entre los diez primeros a nivel mundial en un deporte practicado por 187 países. La Isla de la Juventud aporta a esta disciplina con un campeón vigente como es: Yoelmis Hernández Paumier.