Actualmente cuenta con una población aproximada de 42.000 habitantes. Está situada entre las sierras de Caballos y Las Casas, a unos tres kilómetros de la desembocadura del río Las Casas que la divide en dos partes y es navegable con tres puertos marítimos: viajeros, carga y pesquero.
La construcción de esta ciudad se caracterizó por su arquitectura marcada por singulares detalles del barroco antillano con sus impresionantes arcadas, anchos portales sostenidos por columnas grandes y gruesas y techos de tejas españolas.
En la periférica de la ciudad se concentra el 80 por ciento de la industria de la Isla; aunque tiende también ser, una ciudad dedicada a la explotación é industrialización del mármol, agricultura, ganadería, pesca y cerámica artística y utilitaria.
Cuenta con una bonita iglesia Nuestra Señora de los Dolores, construida en la época colonial del año 1847. Es la capital cultural de la Isla, posee una serie de museos y centros culturales que hacen muy agradable la estancia en ella.